Una rápida acción política puede haber dado lugar a un notable éxito en la conservación de las ballenas y los delfines. Las Islas Canarias solían ser un punto caliente para varamientos masivos, pero no se han registrado varamientos masivos desde que el gobierno español impuso una moratoria sobre ejercicios navales en estas aguas en 2004.
Las Operaciones navales con sónar han estado implicadas en varamientos masivos, sobre todo de las ballenas picudas (R. Filadelfo et al. Aquat. Mamm. 35, 435–444; 2009). En 2002, el varamiento de 14 zifios en las Islas Canarias se relacionó con el uso en la zona de sónares navales de media frecuencia (P. D. Jepsonet al. Nature 425, 575–576; 2003). En el 2004, cuatro ballenas picudas de Cuvier (Ziphius cavirostris) quedaron varadas allí después de un ejercicio naval internacional (A. Fernández et al. J. Mar. Sci. Res. Dev. 2, 2;2012).
Estos acontecimientos dieron lugar a la moratoria española y condujeron al Parlamento europeo a publicar una resolución no vinculante en 2004 para parar el despliegue de sónar de alta intensidad hasta la finalización de una evaluación global de sus efectos acumulativos sobre la vida marítima.
Información sobre los autores
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, España.
Antonio Fernández y Manuel Arbelo
Sociedad de Estudios de Cetáceos en Canarias (SECAC), Lanzarote, España.
Vidal Martín
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